Partido donde el conjunto de las vísceras de un animal vacuno enfrentó al de un ovino que bajo la intensidad de una noche fría y lluviosa se congelaron y entonces el hígado y los intestinos radiantes empezaron a darle duro a los comensales de los riñones para terminar la contienda de carnavales a pura achura con más pierna fuerte que fútbol hasta que el marcador sentenció la historia.

Mirtha Legrand es un equipo que tiene dos caras que forman parte de una misma cosa y a pesar de no ser iguales, en algunos enfrentamientos revelan sus dos exponentes y entonces mostraron un tiempo para el olvido y otro que no alcanzó para el recuerdo.

Espartanos se lo nota a gusto en el terreno de juego y cuando expone sus potencias se florea; pero por momentos se deja llevar por el contrario y pierde sus objetivos por lo que lo bueno a veces se opaca por hechos circunstanciales.