Partido como asado criollo tras ganar la lotería, más achura que fútbol, se cargaron de faltas y por momentos parecía la mesa de Estudio fùtbol, mucho bla bla y poco tiki taka donde el conjunto de las vísceras de un animal vacuno enfrentó al de un ovino que bajo la intensidad de un ritmo incesante se maduraron y entonces el hígado y los intestinos radiantes empezaron a darle duro a los comensales de los riñones para terminar la contienda con más pierna fuerte que fútbol.

Americano empezó como nunca pero terminó como siempre, tenían para hacer más goles pero empezaron hacer tiempo. El equipo mejoró notablemente pero aún comete algunos vicios que lo acechan del pasado.

De Toke corazón con el viejo Cabrera angelado en ataque y el enemigo del gol L. Fernández transformado en pared, el team fue un aluvión en el segundo tiempo para dar vuelta el resultado y obtener su primer victoria en el verde césped.