Partido en el que la aptitud superó a la actitud por lo que mientras uno mostró todo su repertorio el otro se brindó a pleno en cada sector y en cada rincón del verde césped. La marcada diferencia se dio por las circunstancias del juego que hicieron de la desesperación de uno, la goleada del otro.

Los De Siempre y su historia de menos a más, es repetido año tras año que le cuestan los arranques, o los parates... nadie sabe, pero la fija que con el correr de las fechas agarran mejor ritmo y de ahí su mejor versión.

Liverpool tuvo la iniciativa de ir e ir constante y sonante contra el arco contrario, generaron montones de jugadas y se lucieron casi todos, todos no, porque entre estos cracks más de uno desentona.