Partido de conocidos en el que las defensas superaron a los ataques entre dos planteles que se anularon en medio de una cautela especulativa que hicieron un desarrollo cerrado y por demás estudiado. Conclusión: Se respetaron mucho (metafóricamente hablando).

Barba Guerra estuvo con el freno de mano puesto, aún al final faltó mas insistencia y velocidad, R. Centurión diría al verlos "unas ganas de pisarla y encarar", faltó el punch del team.

Equipo Sin Nombre en épocas de confinamiento y a pura ingesta etílica para tragar la incertidumbre que traía el Covid, soñaba con este momento, más de uno, en medio de la noche tiraba una patadita bajo la sabana y hoy los tiene con una sonrisa tras otra entregada por el fútbol y que se ganaron con los pies.

Lo más alocado del domingo se presenció en este cotejo que al momento de arrancar tenía algunos jugadores rodeando un vehículo en el estacionamiento. Resultó que se bajaron todos con el auto en marcha, se activo el cierre automático y debieron saltar a la cancha abandonando el auto encendido. Sí, quedaron las llaves dentro con el auto en marcha y los tipos se fueron a jugar a la pelota previo revisar si estaba bien de aceite y agua no vaya a ser que recaliente. ¡locura total en el verde césped!