Partido inclinado como botella de vino en bodega añeja en donde el corcho pudo ser el arquero provisorio de la cerveza que sirvió de contención en la primer mitad que recién se abrió por duplicado sobre el final; 2 a 0. Una vez destapado en la segunda mitad, decantó hasta el final sin dejar borra en el fondo ante un adversario lleno.

Aston Birra estuvo complicado para generar situaciones y entonces del cuidado 0 a 0 combativo a la nada en ataque apagó al equipo tras el segundo golpe. Hay que seguir insistiendo.

Eso Tilín viene afilado como cuchillo de carnicero que le va tan bien que tiene la calculadora en mano y hace de la economía una especulación constante gracias a la futurología de los puntos factibles/posibles que ilusionan al conjunto del Ferna Ojeda.