Partido en que los tiempos oscuros de uno hicieron ver con mayor claridad la iluminación del contrario y que al chocar en un terreno de juego, la eclosión fue un cataclismo desequilibrado en un marcador abismal.

Intoxicados estuvo como escalofrió con sudor en la espalda, le fue para el culo, intentó con remates de todos lados pero no estuvieron certeros y para colmo sin cambios, fórmula goleada.

Los Invisibles imparables con las intenciones del tiki tiki de la vieja escuela fantasmagórica, se lucieron desde lo colectivo a lo individual cerraron una gran presentación que ilusiona de cara a lo que viene.