La Plaza sumó otro resultado en contra, después de dominar casi todo el partido a su rival pero siendo poco efectivos en el arco ajeno. Por los pasillos se escuchaba como siempre elogios para los romanos, pero sin embargo resonaba este carácter contradictorio de ser un equipo que te pasa por arriba y que a la vez te deja jugar. Así las cosas el 2 a 1 del entretiempo no mostraba la supremacía. Con actitud y buen juego sumados a un juego vertiginoso Tutanga llego al empate faltando minutos, a pesar de ello los romanos volvieron a desnivelar. El final del partido nos esperaba una sorpresa, dos contras fatales y veloces y un batacazo de Tutanga. Un Ba-tangazo!