Partido final de campeonato de liga que pareció un chori al chimi, montones de condimentos, más que nada por la posibilidades de resultados. Fuera del morbo de la calculadora, el juego empezó como un encuentro más y ahí el campeón sacó las primeras ventajas, que con el correr de los minutos y la mejora del contrario, se transformaron en una carga y así el empate temporal para una contienda que para cuando mediaba el complemento se jugaba cada pelota como la última lo que reflejó a propios y ajenos el valor de la contienda.

Almafuerte se quedó sin chances antes de su final preciada, pero siempre estuvieron a la altura y demostraron en cancha que hay que darlo todo para ganarles.

Es Poco, estos mismo jugadores de siempre, se lo merecían a ellos pero deben saber que este torneo jugaron igual que siempre, los mismos de siempre, solo que en este verano 2018 hubo compromiso y este simple detalle, transformó en un equipó de amigos, en un campeón merecido y con todas sus letras. FELICITACIONES.