Partido algo cansino ante un calor húmedo en el que los protagonistas entraron transpirados al verde rectángulo comenzó algo trabado pero con los manos calientes certeros que al toque se pusieron 3 a 1. Desde ahí, el Enano Sorlino empezó a imponer sus 2,02mts y además de clavar 2 de cabeza, hizo de pivot asistidor y cambió del desarrollo al marcador.

Paja Brava tuvo a su capítán el Holandés abocado a bailar con la más difícil mientras que los de arriba estuvieron si generación ni tenencia; para colmo, el japonés de ojos celeste Kagawa Paolillo hizo un golazo en el comienzo que la llevo desde el fondo a la red, pero un malestar estomacal necesito de su cola más aprisionada al banco.

Fútbol y Vino resolvió individualmente algunas falencias colectivas que suplió con calidad técnica, sufrieron un lesionado por lo que llegaron con lo justo a un final sin cambios. De todas maneras, cuando no pudo por abajo, buscó por arriba y esto lo hace un equipo versátil que sabrá sortear presiones altas.