Partido cambiante entre dos equipos que se enfrentaron por primera vez dieron un buen espectáculo a pesar de que en el conteo final de como resultado todos contra uno. El calor jugó su papel en planteles cortos de verano y esto hizo que baje gradualmente la intensidad de un cotejo parejo y equilibrado.
Olympique Morcilla quemó rápidamente su variante: la habilidad, contundencia y destreza del Príncipe Storani que marcó los primeros 4 goles con los que su team sacaba 3 de ventaja; lástima que su rival se avivó y lo tomaron entre dos, a veces entre tres, y le cerraron los caminos, le dieron vuelta la tortilla y se fueron a casa sin nada.
Balón Pie es una fiesta y de a poco la escuadra se moldea para pelearla entre los de arriba. Tiene buenos jugadores y cada uno va encontrando su rol, hay que mantener la calma y saber que ni antes eran los peores ni ahora los mejores, que una decisión no puede cambiar ni modificar los méritos o los errores pero si los caminos, que los resultados no hacen a los equipos sino el juego; a dar lo máximo y a disfrutar es lo que individualmente deben proponerse para que no existan reproches ni planteos tras el silbatazo final.