Partido que enfrentó al último campeón reinante del verde césped ante el campeón del Clausura 2018 del gris mosaico. Se esperaba algo más, fundamentalmente del Carioca que para los 15' minutos del inicio se quedó sin arquero que se retiró por motus propio tras una performance para el olvido y 8 pepas bajo el brazo. El complemento fue diferente pero siempre con el carácter de definido.

Jogo Bonito contó con un guardametas que mostró quizá su peor versión y entonces los primeros 8 tiros fueron goles; de ahí para delante solo quedó ponerle el pecho a las balas y remarla a puro corazón y por amor a la camiseta.

El Alamo sacó rápido una amplia ventaja y terminó con respeto una contienda que la definió más veloz que primer polvo.