La gloria de este campeonato se entrelaza con el hito personal de Rodrigo Busto. El máximo goleador histórico del fútbol amateur jugó su partido número 501 y, en una muestra de su grandeza, anotó su gol 902. Este logro lo consagra como un verdadero titán del gol, cuya carrera es un himno a la dedicación, el talento y la sed de gloria.