En un encuentro que se antojaba parejo, Ratoes demostró una efectividad letal y una solidez defensiva que desbordaron a Meseta del Oeste. El marcador final, un contundente 4-2, no refleja del todo la dominancia ejercida por el equipo ganador durante gran parte del partido.

Los primeros diez minutos fueron un preludio de lo que vendría. Meseta del Oeste, ansioso por imponer su juego, cometió una serie de infracciones que evidenciaron su impaciencia y desorden. La acumulación de faltas le permitió a Ratoes establecer un claro dominio territorial y comenzar a generar peligro en el área rival.

Entre los minutos 10 y 20, el partido se inclinó definitivamente del lado de Ratoes. Tres faltas consecutivas que llegaron en tiempos de tiro castigo, fueron convertidas magistralmente por Ale Boyne, quien se erigió como la figura indiscutible del encuentro. Sus certeros disparos de tiro libre no solo abrieron el marcador, sino que también minaron la moral de un equipo visitante que se vio sorprendido por la eficacia de su rival.

A partir de ese momento, el partido se transformó en una especie de laguna sin pique, como acertadamente se señaló. Ratoes, con la ventaja a su favor, se dedicó a administrar el resultado, mientras que Meseta del Oeste, desorientado y sin ideas claras, no logró encontrar la fórmula para descontar.