En un encuentro que prometía, el Fortín demostró su superioridad imponiéndose con autoridad sobre Club Castelar. Ambos equipos ofrecieron un espectáculo digno de destacar, dejando en claro que el futuro del deporte rey está en buenas manos.

Desde los primeros minutos, el partido se caracterizó por un ida y vuelta constante, con ambos equipos buscando hacerse con el control del juego. Sin embargo, fue Fortín quien logró imponer su ritmo y generar las oportunidades más claras de gol.

La figura indiscutible del encuentro fue Agustín Quaglia, un jugador con una rica trayectoria en Depoencuentros que aportó toda su experiencia y jerarquía al equipo. Con tres goles magistrales, Quaglia no solo sentenció el partido a favor de Fortín, sino que también demostró ser un jugador de otra categoría. Su habilidad para desmarcarse, su potente disparo y su visión de juego fueron fundamentales para el triunfo de su equipo.

El Club Castelar, por su parte, no se quedó atrás y luchó hasta el último minuto. A pesar de la derrota, los jóvenes jugadores demostraron un gran espíritu de lucha y un juego colectivo que augura un futuro prometedor.

En definitiva, fue un partido que dejó una gran sensación en todos los presentes. Fortín demostró ser un equipo sólido y bien trabajado, mientras que Club Castelar dejó en claro que es un equipo con mucho potencial.