En un encuentro que prometía emociones fuertes, Tinta, el subcampeón, demostró una superioridad contundente al doblegar 6 a 3 a Cronos, el flamante campeón. La diferencia la marcó una precisión quirúrgica en los metros finales, donde Rama Caro se erigió como la figura descollante.

Desde el pitazo inicial, Tinta desplegó un juego dinámico y ofensivo, presionando alto y buscando constantemente las bandas. Cronos, por su parte, intentó imponer su juego más pausado, pero se vio superado por la intensidad de su rival.

Rama Caro fue el arquitecto del triunfo. Con una visión de juego privilegiada y una habilidad innata para encontrar los espacios, el astro generó innumerables ocasiones de gol para sus compañeros. Sus pases filtrados, sus desmarques inteligentes y su capacidad para desequilibrar la defensa rival fueron fundamentales para que Tinta tomara el control del partido.

La certeza en la definición fue otra de las claves del triunfo de Tinta. Los delanteros aprovecharon al máximo las oportunidades creadas, demostrando una gran eficacia frente al arco. Los goles fueron una sucesión de jugadas de alta calidad, que pusieron de manifiesto el buen momento futbolístico del equipo de Lepez.

Cronos, por su parte, nunca bajó los brazos y trató de reaccionar, pero se encontró con un rival muy sólido en defensa. A pesar de los esfuerzos de los Titanes, la falta de contundencia en ataque y algunos errores individuales les impidieron acercarse en el marcador.