Partido en el cual el intrusismo marcó una disparidad de criterios técnicos sobre el tratamiento del balón y a pesar de no ser la mayor dificultad con las que se enfrentaron dos escuadras diferentes, si lo fue el dinamismo que hizo del desequilibrio un abismo que despojó de toda intriga un marcador abultado y repentino. El 5 a 2 de la primer mitad definió apresuradamente la contienda y entonces Melón, otra vez con el plantel completo, se floreó por momentos con el gran regreso del facha Toldo frente a un "70/30" que hizo la del delfín, nada, nada de este equipo que prometía más por el valor de sus jugadores.