Partido en el que la paciencia, ciencia de la paz, supo ser la herramienta eficaz, cuando faltó creatividad de jugadas, por momentos fue más fácil resolver que gestar pero al fin de cuentas, quien metió la pelotita en el arco con mucha mayor efectividad, fue quien se quedó con todo.

Maiameee tuvo como punto fuerte, la insistencia, fue, fue y fue en reiteradas oportunidades pero erraron mucho y se lo pagaron con la lay, sino los metes, te los meten.

Real Bañil trajo al Milagroso Sueyro e hizo magia con el Orco Deandreis descocado que con 4 pepas hizo parecer que todo fue una verdadera alucinación en una goleada que suma.