Partido cambiante como calzón de estrella en los festejos tras una victoria en el clásico por tramos fue cerrado y por otros, más circunstancialmente, abierto. Esto reflejó por momentos un transito caótico por medio campo y altos y bajos en la calidad del juego. Ambos intentaron imponer sus juego y lo hicieron en diferentes lapsos cada uno.

El Kal no lo definió cuando parecía superar al contrario y a falta de 10' minutos de juego se desenchufaron, desaparecieron y al final la factura fue derrota.

Atlas es familia, es corazón intuición con sintonía del gen que con apenas unos minutos del debut ya mostraban buenas articulaciones y sobre el final en una ráfaga de iluminación clavaron 4 pepas seguidas y se llevaron una victoria que ilusiona para lo que viene.