Partido tranquilo como Santiagueño en silla mecedora de mimbre a las 15hs de un domingo mientras escuchaba el encuentro por radio tras haberse clavado un asado a la leña con flan casero de postre para lo que necesitó algo más de tres copas de vino que lo hicieron cabecear a lo Palermo hasta que el pestañeo largo perdió la cuenta de los goles y se dio por vencido al sueño tras un desarrollo somnoliento. La clave fue la precisión en los últimos metros..

Leverkusen se presentó con un DT que intentó con los cambios lograr aproximarse al arco contrario pero no pudo y este pareció cada minuto más lejos. Falta volumen.

Mal Saque tiene la decisión y determinación de un equipo experimentado pero con la jovialidad de un puñado de pibes que la rompen y que en el conjunto son muy parejos en su rendimiento; para colmo cuentan con una cantera que aparece cuando lo necesitan y hace de esta escuadra un conjunto de Elite.