Partido con un arranque parejo 3 a 2 y con expectativas, pero a medida que pasaron los minutos, el escolta se empezó a soltar y se plantó mejor en el campo de juego y al finalizar la primera parte ya había conseguido una importante diferencia en el marcador. En la segunda etapa, más allá de que el equipo que rodea el gemelo hizo un gran esfuerzo, le fue muy difícil contrarrestar cada ataque de su rival.
El resultado refleja una distancia en goles que a lo mejor en el trámite del partido no fue tan abultado pero la eficacia hizo más evidente la cantidad de oportunidades de cada uno.

Tibia y Perone cuando parecía que metían la cola como diablo en la definición, algunos cambios lo marearon y cambiaron la ecuación que al fin de cuentas en vez de multiplicar, restó.

Ateos sigue firme como poronga de estatua para no perderle pisada y obligar al puntero con el capitán emblema y figura convertido en Avispa que no para de picar más un goleador Julián el Viagra González que la para y la mete con 7 pepas fueron un aluvión que se quedó con la victoria.