Lo de Dream Team empieza a tener forma de dinastía. Venció 5-1 a La Masía, su inmediato perseguidor, y reafirmó el dominio en la B con autoridad y fútbol total.

El equipo de los Posadas/Aguli fue un reloj suizo: compacto, inteligente, solidario. El histórico Nacho Aguiló firmó una actuación de colección con cuatro goles, en modo “killer silencioso”. “A veces hay que dejar los lujos para el patio de casa. Hoy tocaba eficacia. El regreso de Lauta Ferroli al arco fue otro punto alto. El arquero, uno de los más completos del Verde Césped, contagia seguridad. Como decía Menotti: “El arquero no solo tapa pelotas, también apaga incendios y enciende confianza.”
Y eso hizo Ferroli.

La Masía, con buenos nombres y propuesta clara, no pudo encontrar la profundidad ni sostener el ritmo.