Fue un verdadero espectáculo de fútbol para Tinta, que no tuvo piedad de su rival y superó 7 a 3 a un Nolimpio recién ascendido que, a pesar de la derrota, tuvo sus propios motivos para sonreír. El partido se convirtió en un festival de goles y en una demostración del poderío.

La clave del vendaval de Tinta fue la impresionante actuación de Matías Lepez. Con un gran manejo del balón y un juego que rozó la perfección, Lepez, por momentos de pescador, se convirtió en el motor del equipo, anotando dos goles y dejando en claro que será una pieza fundamental para la temporada.

A pesar de la abultada derrota, Nolimpio también tuvo su momento de gloria. Su goleador, Ignacio Granella, volvió a convertir, ampliando su asombroso récord a 19 fechas consecutivas marcando goles. Un logro impresionante que demuestra su constancia y talento, y que sirvió como un pequeño consuelo en una jornada difícil.

El 7 a 3 final fue un mensaje claro de Tinta: están decididos a pelear en lo alto de la tabla y tienen un ataque capaz de intimidar a cualquier rival. Mientras tanto, Nolimpio deberá ajustar su defensa, pero puede partir de la base de tener a un goleador de la talla de Granella que asegura goles partido tras partido.