El partido de las emociones. Parroquia con un Tincho Navarro multifuncional sorprendente que hizo e hizo hacer fue más completo al fin de cuentas que Los Álamos. Este encuentro nos recuerda que no hay nada más peligroso en la vida que la zona de confort.

Este resultado es un ejemplo claro de lo que Pep Guardiola llama el "juego de posición" pero en su versión emocional. Parroquia supo posicionarse mentalmente para creer en la victoria cuando parecía imposible, demostrando que la actitud es tan importante como el talento en el campo.