Partido dinámico entre dos equipos que fueron en busca de la victoria desde el minuto uno con transiciones muy rápidas defensa/ataque que hicieron que un par de goles se dieran 6"/7" segundos después de un avance contrario. Adrenalínico de ida y vuelta acaudalado con fuerzas de cohesión que mantuvieron equilibrado el desarrollo en diferentes condiciones o circunstancias del juego.

En forma poética sería:

Un duelo de titanes, un baile frenético,
donde el balón era rey y el campo, su reino.
Un vaivén constante, un ritmo electrizante,
donde cada jugada era un verso sublime.
En un abrir y cerrar de ojos, el marcador cambiaba,
como las estaciones que pintan el paisaje.
Un juego de ajedrez, pero con el corazón,
donde cada movimiento era una declaración de amor.

Ratoes improvisó un equipo mientras su capitán junto con los integrantes de la mesa chica de la institución se paseaban en malla junto a la barra en una casa quinta de la que nadie sabe como volvieron, si estuviesen en el rojo de Vaccari, todos colgados, ja.

La 71 y su primer punto trabajado y merecido, la escuadra juega cada vez mejor y se está armando para lo que viene. Loeda, Sosa y Montenegro parecen ser las fijas, falta completar un par de soldados comprometidos y hojaldre.