En un partido donde la improvisación se enfrentó a la experiencia, Manchester logró una sorprendente victoria por 3-2 sobre Udaondo. El encuentro, marcado por un juego abierto y de ida y vuelta, demostró que en el fútbol, a veces, la suerte y la adaptación son tan importantes como la calidad individual.

El Tiki, con un plantel reforzado a último momento con jugadores prestados, demostró una gran capacidad de adaptación. Los nuevos fichajes se integraron rápidamente al equipo y aportaron su granito de arena para conseguir la victoria. A pesar de las dificultades iniciales para encontrar su juego, los de Manchester supieron aprovechar las oportunidades que se les presentaron y lograron imponerse en el marcador.

Por su parte, Udaondo, un equipo con un plantel más experimentado y consolidado, no pudo encontrar su juego en ningún momento. A pesar de contar con jugadores de renombre se mostraron imprecisos y con su 9 golpeado.