Encuentro vibrante y de ida y vuelta. Ambos conjuntos demostraron una clara intención de imponer su estilo de juego, lo que resultó en un partido abierto y lleno de emociones. Los primeros minutos fueron un fiel reflejo de la paridad que reinó en el terreno de juego. Tanto Tina como Parroquia buscaron hacerse con el dominio del balón, pero fue en los tramos en los que ambos equipos simplificaron su juego cuando lograron generar las ocasiones más claras de gol. Los ataques rápidos y directos fueron la tónica general del primer tiempo.
La segunda parte, un monólogo intermitente. Tras el descanso, el desarrollo continuó con la misma intensidad. Sin embargo, fue el conjunto de Lepez quien logró imponer su ritmo de juego en algunos pasajes del encuentro. Gracias a una mayor efectividad en las zonas de finalización lograron desnivelar la balanza a favor.
Más allá de los goles y las ocasiones claras de gol, este encuentro estuvo marcado por una serie de detalles que influyeron en el desarrollo del mismo. Las disputas individuales, las jugadas a balón parado y los errores no forzados fueron factores determinantes en un partido muy igualado.
Ambos equipos demostraron una gran cohesión y un alto nivel de compromiso. La capacidad de adaptarse a las diferentes circunstancias del juego fue fundamental para mantener el equilibrio en el marcador durante gran parte del encuentro.