Cronos y Hacha protagonizaron un duelo de titanes que culminó con un empate histórico de 7 a 7. Un partido que tuvo de todo: emociones intensas, goles espectaculares, remontadas épicas y un final de infarto.

Desde el pitido inicial, el equipo de Orellana demostró una superioridad abrumadora. Con una intensidad y precisión envidiables, los jugadores de Hacha y Tiza rápidamente se pusieron en ventaja, aprovechando los evidentes signos de resaca de su rival, que parecía aún estar celebrando la noche anterior. Con un juego rápido y vertical, Hacha logró imponer su ritmo y abrir una brecha de 4 a 1.

Sin embargo, Cronos, a pesar de su evidente desventaja inicial, comenzó a despertar de su letargo. A medida que los minutos pasaban, el equipo de Villareal fue transformando la resaca en adrenalina, y el sudor comenzó a reemplazar al alcohol en sus cuerpos. Con cada gol convertido, la confianza de los jugadores de Cronos crecía exponencialmente, y el encuentro se volvió cada vez más emocionante.

La primera mitad fue un verdadero festival de goles. Los ataques se sucedían uno tras otro, y las defensas parecían incapaces de detener a los atacantes. Al descanso, el marcador reflejaba un emocionante 5 a 3 a favor de Hacha.

En el complemento, Cronos salió decidido a remontar el partido. Con un juego más ordenado y efectivo, los jugadores del Titán comenzaron a reducir la diferencia en el marcador. La escuadra de Orellana, por su parte, intentaba mantener el control, pero la presión de su rival era cada vez mayor.

Los últimos minutos fueron de un dramatismo sin igual. Ambos equipos se entregaron al máximo en busca de la victoria, y las oportunidades de gol se sucedían por ambos lados. Finalmente, el árbitro pitó el final del encuentro con el marcador empatado a siete goles.