Para leer y reflexionar.

Más allá de todo

El fútbol es más profundo que ganar o perder.

Los acontecimientos nos hacen tomar determinaciones que se deben aplicar porque son parte de un reglamento asentido por todos en una liga de estas características.
Fácil sería para nosotros hacernos los dolobus y no sancionar para mantener y/o lograr mayor cantidad de equipos como sucede generalmente en otros campeonatos; pero pensamos diferente a otros torneos y si hay algo en lo que creemos es que, cuando más amistoso, leal y futbolero sea la liga va a ser más prestigiosa, digna y etc, etc. Esto sumado a que siempre soñamos con una liga tranquila y diferente donde se promuevan otros valores, porque es muy fácil ganar pero muy difícil perder; dan a entender nuestras acciones.
Los partidos no lo gana el que es más guapo sino aquel que puede disfrutar de los 40’ minutos de distracción que hacen olvidar cualquier malestar acarreado en la semana y que solo se piense en fútbol, amistoso y barrial con amigos donde los más importante es la pelota que nos saca alguna sonrisa y una carga de la mejor manera más allá de un resultado, determinación y o desarrollo.
Una ironía acompañada de algunos interrogantes, nos ayudan a entender un poco más por qué no se entiende ni se justifica ningún tipo de agresión dentro del torneo: imagínense si organizáramos la copa rústicos para que la jueguen aquellos equipos que les gusta el bardo en el que ganar justifica los medios y la forma prioriza el juego áspero y desleal, ¿se podría jugar o se vendría a pelear? ¿Se jugaría con botines o con guantes de box? ¿Qué equipo querría participar de una copa con estas características? Es claro que existen torneos y equipos que se sienten identificados con estas palabras pero queremos señalar que nosotros somos la antítesis de esto y por eso siempre aclaramos que no obligamos a nadie a participar de esta liga amistosa y barrial donde se valora la amistad, el compromiso y el respeto a compañeros, rivales, árbitros y organizadores; que decimos las cosas los más claras posible, que aclaramos y re-señalamos nuestras intenciones dando a conocer nuestra ideología y pensamiento poniendo en público conocimiento el reglamento y el tribunal de disciplina con su respectivo aplicamiento en cada caso específico para que esto sea una verdadera familia y no una orfandad basada en la violencia.
Desde la lógica de un equipo que se quedó afuera de la lucha por una razón muy simple: los malos resultados. Como ya es costumbre -odiosa costumbre- los dirigentes, los técnicos y los jugadores no sólo ven errores donde los hay. También donde no los hay. Además juzgan y definen intenciones con una regularidad pasmosa. De hecho siempre ven una sola intención: perjudicarlos.
La reacción es normal, acaso natural en las escuadras que pierden. Igualmente, a todos, cual más cuál menos, le ha dado, alguna vez, la impresión de que no son sus propias limitaciones, sino un sucio y mafioso acuerdo externo el que les ha quitado, injustamente, el derecho a sentarse en el trono.
Y no sólo pasa en el fútbol. Nada más humano que echarle la culpa al otro del propio fracaso. A esas fuerzas exógenas que impiden, una y otra vez, que el mundo reconozca nuestro verdadero talento. Que evitan, una y otra vez, nuestro merecido triunfo. Siempre hay alguien: el jefe, el profesor, la sociedad, los ricos, los pobres, los padres. Los árbitros.
Cada vez que se entrevista a un jugador o a un seguidor perdedor después de un partido, aparece la cantinela del arbitraje, de la persecución, de los errores inaceptables. Y su corolario: la petición para que se tomen medidas inmediatas, para que se castigue a los malos jueces, para que se corrija de una vez por todas a los erráticos, a los malintencionados, a los malvados tipos de negro que, en vez de impartir justicia, reparten equivocaciones.
La mala noticia para esa perspectiva del juego y de la vida es que no sirve de nada. Hagan lo que hagan, los árbitros se van a seguir equivocando. Es connatural a su oficio. Es más: no hay reglamento alguno que los obligue a acertar siempre. Pueden fallar. Está permitido que fallen. Muchas veces. Y hay que comérsela. Así de simple. Lo que no puede pasar, porque está especificado en el reglamento del fútbol, es que los jugadores, los dirigentes o los técnicos los insulten, los empujen o los ninguneen cada vez que se equivocan. Eso es ilegal. Eso es tarjeta roja.
El problema es que hay varios que todavía no consiguen meterse el concepto -tan simple- en el disco duro: no se saca nada con alegar. No es más apasionado, no es más hombre, no es más valiente el que le reclama al árbitro hasta conseguir que lo expulse: es más tonto. Perjudica a su equipo, se perjudica él mismo y no va a cambiar, nunca, un fallo. ¿Es necesario repetirlo?
Injusto? Como injusto resulta exigirles a los árbitros que "por favor no se equivoquen", otro clásico de la previa a todo partido importante de fin de semana. Vaya falta de respeto, digo yo. ¿Y si los árbitros le pidieran lo mismo a los jugadores? Serían todos campeones invictos?
Imagínese a un juez diciendo, una vez terminado el partido: "¿Se fijaron en lo malo que es el puntero derecho. Qué bestia, qué manera de perderse goles, así no se puede jugar. Estos tipos echan a perder el espectáculo. Trabajamos toda la semana para rendir y ellos destruyen todo con sus errores". Los árbitros son: Igual de funcionarios, igual de importantes, igual de dependientes. Pero más educados. Saben que no corresponde "cargar" al otro para salvarse. Que eso es feo, que no se hace. Y aparte, entiende perfectamente que una de las gracias del fútbol es que sus protagonistas se pueden equivocar. Siempre. Es parte del juego más apasionado del mundo.

Cara de Mierda

Hay Equipo A.C

5

6

Nro Jugador Goles Pts Nro Jugador Goles Pts
1 Sauvage, Diego 1 6,0 1 Lanz, Daniel 7,0
7 Lavallo, Luciano 6,0 2 Romano, Franco 4,0
8 Lavallo, Rolando 3 7,0 6 tejerina, Ezequiel 6,5
13 Bruno, Federico 1 6,5 8 Romano, Exequiel 1 7,0
15 Fiorito, Pablo 5,0 10 Romano, Maximiliano 4 4,0
17 Pendino, Ezequiel 5,8 11 Lizarraga, Gustavo 1 6,0
PROMEDIO: 6,05 PROMEDIO: 5,75
PARTIDO: Muy bueno ÁRBITRO: Carlos
AMONESTADOS: Lavallo, L.; Fiorito, P. -Azul- (Cara de Mierda) ; Romano, F. -Roja-; Romano, E.; Romano, M. -Azul e Informado-; Lizarraga, G. (Hay Equipo A.C)

Historial

Cara de Mierda 2 - 8 Hay Equipo A.C

Otros resultados de la fecha

Clausura 2016 T.Mañana Inicial

Primera A - Fecha 6 - 14/08/2016
Cirak 3 - 0 El Furgón Urquiza
Ella es tan cargosa 5 - 6 Pepe S.P
Los Vengadores 3 - 10 Es Poco
Cara de Mierda 5 - 6 Hay Equipo A.C