Partido estudiado y por demás especulado donde lo que se jugaban y sus posiciones, fueron el eje central de la poca fluidez y las acciones de una contienda jugada como final que pudo ser para cualquiera pero que terminó en empate porque ambos fueron apoderados de los nervios en un final donde el que se equivocaba perdía más de lo que se ganaba arriesgando.

Abasna parecería sufrir el mal de la alturas porque cada vez que llega arriba se marea y caen; o sea cuando juegan como punteros no pueden ganar y esto hace difícil un torneo ajustado.

El 8 Es Virgen desperdició una nueva chance de colgarse en la cima, pero aún dependen de ellos mismos y deberán reponerse rápido para intentar lograr la próxima lo que no pudieron en esta.