Partido unipersonal donde el resultado fue una decantación de un terreno inclinado en favor de un puntero que hizo y deshizo como quiso cada interpretación con la pelota y que no llegó a más gracias a la buena labor del guardametas contrario.

Mamadera ni con dos de los mejores jugadores Xeneises que utilizó para completar pudo intentar dar el batacazo de la fecha; pero es para destacar los jugadores de siempre que vienen y perduran con los malos resultados poniéndole el pecho a las balas mientras que los otros que cuando peleaban eran 25 hoy brillan por su ausencia.

Manque es el equipo sensación, contagia fútbol de alto vuelo y ya ni citan al jefe para ganar. Fenomenal lo de este equipo humilde que dependen de ellos mismos y que nacieron allá arriba.