Partido invertido al del campeonato anterior simplemente porque cambió quién hizo el primer gol en un comienzo especulativo estilo final en el que se desprotegió primero, quedó expuesto a la contra del 1 a 0 clave en la postura del desarrollo del juego. En el complemento, uno fue obligado con pocas ideas y el otro aguantó hasta llevarse la victoria.

Corea del Norte sufrió el síndrome post corona y cayeron tras la conquista; de todas maneras generaron llegadas con buenos balones lanzados por Estiletazo do Pazo que se cansaron de desperdiciar los de arriba.

El Kal estuvo atento de principio a fin para sacar a flote una contienda equilibrada con Tintín Rodríguez aguantando balones calientes arriba y el Kufa Gravano con J.P Minvielle aportando dinamismo, solidaridad y juego.