Partido cambiante con un primer tiempo de ida y vuelta como sonajero de wacho en el que se impuso la pierna fuerte, 3 a 1 los Barcia y compañía. En el complemento, la velocidad y el estado físico hicieron la diferencia en un 0 a 6 parcial que dio vuelta la historia. Conclusión: la simpleza marcó diferencias cuando la aplicaron cada uno en momentos diferentes.

Los Sogas pecaron de imprudentes al presentarse frente al puntero muy trasnochados y ahora deberán afrontar la sanción de su guardametas, sancionado de oficio, por un proceder inapropiado en esta clase de torneos..

La Vino Tinto hizo la diferencia con la velocidad de los hombres de ataque y obligados a tocar para no ser derribados, consiguieron buena movilidad para dar vuelta una contienda que bien pudo ser diferente de no haber aplicado la dinámica final sumado al 10 Elias el Griego Iannapollo.