Partido que fluyó con la fuerza imparable de un río de deshielo, un torrente de acciones marcado inexorablemente por las urgencias que dictaba el marcador. Si bien el reglamento establece los parámetros objetivos para discernir los merecimientos, la calidad intrínseca del juego desplegado por los protagonistas abrió un debate paralelo, una suerte de votación imaginaria donde la eficacia y el brillo individual se alzaban como criterios de valoración. Bajo esta lente subjetiva, los contendientes que alcanzaron la instancia decisiva, cumpliendo con los requisitos de la competencia, bien podrían compartir los laureles de la excelencia futbolística.

La contienda en el terreno de juego se desató con la furia de una tormenta marina. Las embestidas ofensivas de ambos equipos se sucedían como olas impetuosas, chocando contra defensas que, cual rocas inamovibles, resistían los embates con determinación. Y aunque las leyes del juego son claras e inalterables, en este deporte apasionante, una pizca de fortuna a menudo inclina la balanza hacia uno u otro lado. El azar, ese jugador invisible, puede desviar un remate, conceder un rebote o simplemente sonreír en el momento crucial.

Así, este encuentro no solo entregó un resultado numérico, sino que también sembró la reflexión sobre las múltiples maneras de juzgar la grandeza en el fútbol. Más allá de los merecimientos reglamentarios, la eficacia del juego, la entrega de los protagonistas y esa impredecible carambola del destino tejieron una narrativa rica y apasionante en este duelo memorable.

Manchester Tiki transita por caminos complejos pero donde se construyen estilos, maneras y formas que aún no aparecieron este año. Veremos como Juanma y Salsa logran transitar estos pasos hasta volver a ver la luz en el camino. Después de las malas vienen las... insistir, persistir, disfrutar. Pobres los que nunca pelearon una permanencia.

Nolimpio con el Mugre Granella en modo Avión, vuela, se ilusiona otra vez con la oportunidad de luchar por el ascenso. La vuelta de Renzo a su nivel quizá pueda ser lo que faltó el año pasado y entonces el plantel una vez más va en la búsqueda.