El verde césped del estadio fue testigo de un encuentro cargado de emociones, donde Fortín demostró su poderío al vencer a Sudacas con un marcador de 4-2. Pero este partido fue mucho más que un simple encuentro de la liga; fue el preludio de un clásico que promete hacer historia.

La rivalidad entre Fortín y Sudacas se ha forjado desde el año pasado, con enfrentamientos épicos en Primera C. Ahora, ambos equipos se encuentran en la B, lo que añade un ingrediente extra de emoción por su continuidad.

Desde el inicio del partido, el conjunto de Otranto demostró su determinación. Con un juego ofensivo y una defensa sólida, el equipo dominó el encuentro, dejando claro que no estaban dispuestos a ceder terreno ante su clásico rival.

Sudacas, por su parte, luchó con garra y entrega, pero no pudo contener el poderío del rival. A pesar de arrancar con ventaja tras un golón de M. Cardoni nunca pudieron consolidar su dominio.