Partido estilo cerro Unitorco que subís de a poco para ver extraterrestres pero descendés como diarrea de borracho y entonces lo que empezó como excursión, terminó en goleada para quien pudo mantener el ritmo en ambas etapas. El complemento fue tranquilo como Santiagueño en silla mecedora de mimbre a las 15hs de un domingo mientras escuchaba el encuentro por radio tras haberse clavado un asado a la leña con flan casero de postre para lo que necesitó algo más de tres copas de vino que lo hicieron cabecear a lo Palermo hasta que el pestañeo largo perdió la cuenta de los goles y se dio por vencido al sueño tras un desarrollo somnoliento.

Richerdi viene golpeado y entonces cuando juega en momentos de ilusión, la primera que tuvo A. Pérez la mandó a guardar, son peligrosos, pero de pronto un par de pepas del contrario puedo romper toda fuerza y desde ahí complicaciones complejas de la cabeza a los pies. Pueden mucho más.

Barba Guerra y triple G con cambios de frente de 3 dedos, gol de arquero, pepazo de González y un 9 Quaglia que bajó todo lo que le tiraron. Mucho mucho en una sola presentación.