Partido de esos en los que los tiempos oscuros de unos hacen ver con mayor claridad la iluminación del contrario y que al chocar en un terreno de juego la eclosión es un cataclismo desequilibrado.

Meseta del Oeste juega un estilo muy arriesgado desde el inicio y a veces cuesta caro; quizá si cambia la manera de buenas intenciones por algo más especulativo y estudiado al menos en el inicio cuando se empiezan a ver las cartas. Arrancar más cautelosos, balón largo y segunda jugada. Tener como alternativa el pase largo con precisión al 9 pescador podría ser muy bueno para el team, solo hay que afinarla un poco y se evitaría los regalos eventuales en malas salidas; además por consiguiente, de perder el balón en esta jugada, están los 4 jugadores restantes más el arquero de frente para intentar recuperar el balón en campo propio. Es cierto, que se depende mucho del punta que debe definir, bien o mal, pero concluir la jugada (a lo sumo pase atrás para que el jugador que viene de frente le pegue al arco) su función es nunca bajar, siempre bien cerca del área contraria buscando los espacios para que cuando el resto del team abocado a la recuperación sepa que, recupera y juega largo al punta que debe absorber y concretar una y otra vez pelotazos que vienen del fondo que si se puede y se llega, acompañarlo para estar cerca en alguna eventual segunda jugada diría el Pipo Gorosito. La idea es ser simple, tener un bloque defensivo de 3 jugadores siempre por detrás de la línea de la pelota y en propio campo y ganar confianza de atrás para delante.

Tinta FC articuló otra vez muy bien desde los pies de M. Lepez y los hermanos Caro, presionó alto y consiguió definir jugadas a través de grandes interpretaciones.