Un equipo que ha conocido las mieles del triunfo y la amargura de la derrota, forjando su leyenda en las canchas del fútbol amateur. Una cofradía unida por la pasión, la resiliencia y un amor incondicional por los colores de su camiseta.

Cronos es un equipo que desafía las probabilidades:

Tocaron las puertas de la Primera A, rozando la gloria con las yemas de los dedos a principios del año pasado, solo para luego ser relegados a las profundidades de la Primera C al siguiente torneo. Un golpe duro, pero que no logró apagar la llama de su espíritu combativo.

Con la frente en alto y el corazón henchido de determinación, emprendieron el camino de regreso, se adentraron en la temporada con un único objetivo: el regreso a la Primera B. Un camino arduo, plagado de obstáculos y desafíos, pero que afrontaron con valentía y tenacidad. Impulsado por la adversidad que solo había fortalecido su espíritu.

No son solo jugadores, son una hermandad unida por un mismo sueño. Su capitán, Gonzalo Villareal, el maestro estratega que orquestó este renacimiento, ha sabido inculcar en ellos la disciplina, la tenacidad y la fe inquebrantable en la victoria.

Y hoy, un tiempo después de aquel descenso que marcó un punto de inflexión, Cronos ruge con fuerza! Han conquistado el campeonato, levantando el trofeo que simboliza su incansable lucha y su inquebrantable espíritu.

La historia de Cronos es un faro de esperanza para aquellos que han tropezado y caído. Es un recordatorio de que, incluso en los momentos más oscuros, siempre hay una luz al final del túnel.
Su gesta demuestra que, con perseverancia, trabajo en equipo y un sueño inquebrantable, todo es posible.

¡Felicitaciones por este campeonato! Que este sea solo el comienzo de una era de éxitos y alegrías para su institución. ¡Han demostrado que son un equipo de leyenda!