Real Cédula por la cual se ordena a Felipe Ruiz Puente su viaje a las Islas Malvinas para
recibirlas y asumir sus funciones como gobernador. San Ildefonso, 4 de octubre de 1766.
El Rey: Don Felipe Ruíz Puente capitán de navío en mi
Real Armada. Pertenecientes a mi Corona las Islas
Malvinas donde modernamente se ha formado un
establecimiento por los franceses, y convenido S.M.
Cristianísima en evacuarlas en consecuencia de mi real
derecho, he resuelto que paséis con las fragatas Liebre
y Esmeralda de vuestro mando a las referidas Islas que
os serán entregadas por el Gobernador que en ella se
encuentra, en virtud de las órdenes de aquel Soberano
que con vos se le remiten, y hallándome enterado de
vuestros servicios, juicio, y acreditada conducta he
tenido a bien elegiros, y nombraros para ésta Comandante y subsecuente mando de aquellas Islas en calidad
de Gobernador de ellas, en cuya virtud os ordeno que
haciéndoos luego a la vela, y con escala en Montevideo
para proveeros allí de los víveres y demás efectos y
otros auxilios de que en separada orden se os instruye,
y convenido con el Gobernador y Capitán General de la
Provincia de Buenos Aires, a cuyas órdenes debéis
estar, declarando como desde ahora declaro el Gobierno de las Malvinas dependiente de aquella Capitanía
General sobre la correspondencia y Providencias ulteriores que convenga establecer, os dirijáis a las referidas
Islas Malvinas, y inmediatamente que lleguéis presentéis a su actual Gobernador la orden que lleváis de S.M.
Cristianísima para que os entregue aquella posesión, y
verificado este acto procedáis a los relativos a él.
También os prevengo que todos los individuos que allí
se encuentran de cualquiera clase oficio o condición
que sean que quieran quedarse bajo mi Real Dominio
los admitáis en los mismos términos contratas destinos
y sueldos con que se hallen con su actual constitución,
y que dispongáis que en las citadas fragatas se embarquen para ser transferidas a Europa las familias, y
demás individuos franceses que no se acomoden a
quedar en las Malvinas. Por tanto mando a todos los
oficiales ministros, sargentos, cabos, soldados y demás
dependientes de las Expresadas Islas Malvinas que
existan y existieren en ellas, os respeten, y reconozcan
por su Gobernador obedeciendo las órdenes que les
diereis de mi servicio por escrito, y de palabra sin réplica
ni dilación, y que os guarden, y hagan guardar todas las
preeminencias y gracias que os tocan que así es mi
voluntad. Dada en San Ildefonso a cuatro de octubre de
mil setecientos y sesenta, y seis. Yo el Rey [y] Don Julián
de Arriaga. Concuerda con la Real Cédula original de su
contexto que se devolvió a la parte y en fe de ello, lo
signo y firmo en Buenos Aires a veinte y dos de enero de
mil setecientos sesenta y siete años.
José Zenzano
Escribano Real Público y de Gobierno