Partido con un tiempo para cada equipo se quedó en manos de quien arrancó mejor y sacó una ventaja que pudo sostener en un complemento que fue mejor quien se fue sin nada. Si bien los Caninos controlaron mayormente el juego, el tanteador pudo ser otro si los asistidores no hubiesen sufrido otra vez el síndrome de pestaña pesada en los primeros minutos.
Toma&Hacelo remontó sobre el final y fue en busca del milagro pero el silbatazo final llegó y cortó la escalada a puro corazón y carácter del conjunto de Palomar.
Los Perros con grandes actuaciones de su 9 y 10 siguen demostrando que son de los equipos más sólidos en defensa y que cuando le agregan contundencia en ataque son prácticamente invensibles para colmo su guardametas se luce a pura foto cada jornada.