Partido donde las realidades reflotaron en el verde césped del palacio del fútbol y si bien la primera mitad fue trabada como Stallone en los 90’ con un 3 a 2 indefinido, el complemento cambió rotundamente y el aluvión de la meme tras la charla técnica se transformó en goleada cuando merodeaba la etapa.
Xeneises muestra mejorías individuales notables pero aún no articulan de la mejor manera o están faltos de variantes en ataque “el equipo está partido” diría algún entrenador vende humo, más que nada su hombre de punta que muchas veces lo dejan solo y otras las hace solo por lo que la previsibilidad del team por momentos es muy evidente y fácil de tomar.
Mamadera empieza con sus propios problemas que si los puede resolver como en este casó con un gran Aguijón Medina letal (Aguijón: siempre te clava) y una sólida defensa saca los encuentros adelante. Dicen que el equipo sufre el síndrome de su diez Tornado Maldonado que empieza dando vueltas al mejor estilo Latorre veterano sacándole cana a su Dt, para terminar en una tormenta fluida más vertical y asociada.