Partido con un comienzo expectante que brindó algo de emotividad pero que se fue diluyendo desde el momento que el único invicto despegó su juego y solo empezó a encontrar algo de pelea en el guardametas contrario que se encargó de que el resultado no fuese más abultado.
El 8 es Virgen con muchas ausencias y poco peso ofensivo mostró su peor versión y hasta con algún reproche entre sus players por lo que la victoria fue un horizonte más pensado que cercano.
Abasna Club se merece al menos tener posibilidades de campeonar hasta la última fecha, se lo merecen por entrar en un torneo empezado, adaptarse desde el juego y la conducta y aun así ganar todo en el proceso de asimilación.