Partido que fue un mimo a los ojos donde los jugadores no solo querían lucirse con el balón sino también llevarla a pasear al campo contrario, tirar algún lujito de la casa y definir de manera extraordinaria para que la caprichosa se envuelva en la red contraria para salir en busca de un abrazo de gol. Muchas llegadas donde los detalles como los tiros castigos fueron determinantes.

Unión de Merlo se cargó de faltas y no estuvo fino en las pequeñas cosas que terminaron influyendo en un marcador ajustado que los midió contra un adversario de prestigio y que estuvieron a la altura.

Chichón presentó un equipazo con todos ex campeones de la edición pasada del verano más un campeón de la máxima de los sábados, el Noctámbulo Varela, y no la tuvo fácil pero hizo la diferencia con experiencia.