Cerrado como culo de mono diría algún comentarista de Manaos tras el primer tiempo igualado en uno con pocas llegadas y muchos cuidados tácticos como si se hubiesen mimetizado con el choque mundialista entre Holanda y Argentina. En el complemento, El Depo cambió sus cuatro jugadores de campo para la segunda mitad y esto fue vital para sacar esa ventaja que lo depositó en semifinales para viajar con una sonrisa rumbo a Brasil. Los Amigos del Ro no jugaron bien las pelotas paradas pero hicieron un gran encuentro frente a un adversario que lo superó físicamente pero que en condiciones normales no fue la historia del final. Sus estandartes Matute, Kaku y el Santi lograron con el paso de las fechas equilibrar una escuadra que cada vez juega mejor.