Vibrante como cualquier partido de eliminación le agregó un condimento especial la paridad tras dos etapas que terminaron empatadas 4 a 4 y 5 a 5; por lo que la definición llegó por medio de la definición del punto penal a tres tiros cada uno (2 a 1). La enunciación se dio en favor como pasa generalmente en favor de quién llegó mejor al momento de la ejecución; por tal motivo es que un Jogo Bonito que logró sacar una rápida ventaja de entrada en el complemento, luego se quedó y fue El Depo quien arremetió para forzar la definición desde los 6 pasos. Esta conclusión determinó el ánimo de los ejecutantes y guardametas. La clave: La moral momentánea.