Partido entretenido que recién pareció definido poco antes del silbatazo final con dos equipos bien diferentes, fue algo así como la organización versus la desorganización con el factor sorpresa fútbol que a pesar de todo lo mantuvo en vilo más de lo que se vio en el marcador. Queso y Dulce fue todo ataque, cero defensa y poco sacrificio con encima un jugador debutante en sus filas, de todas maneras se las arreglaron para complicar con muy poco y esto muestra que una pequeña mejoría puede ser notable; a defendeeer… Ñandú está en la senda de la inspiración y por momentos parecería que cada jugada que tiraban salía; un ejemplo es el taco de chilena que casi se clava en un ángulo que dejó boquiabiertos a todos los presentes de la Joya Gasparrino mientras su padre no entraba por la puerta o la pinchadita a lo Messi de Mateo El Hebreo Mirande que tuvo su noche pero no le sacaron la foto. En ascenso pero aún en los primeros escalones de una larga escalera.