Partido de ida y vuelta con gran vértigo en el que el submarino amarillo empezaba cómodo y logró sacar seis goles de ventaja. Por esos entonces parecía imposible la remontada, pero a 5’ minutos del final el equipo del buffet logró empatar el tanteador 12 a 12 mientras se agarraban la cabeza y empezaban los rumores en el banco contrario a pesar de que los dos goles de su guardametas terminaron siendo determinantes. De todas maneras, un par de bombazos sentenciaron una justa victoria. Los jugadores de Ñandú debieron irse con la frente en alto luego de haberse brindado a pleno dentro del gris mosaico y casi lograr lo que nunca antes en esto pagos. La Manada sufrió por demás una victoria que parecía cocinada desde los diez minutos y un jugador logró complicarlos por demás, algunos ajustes y lograr mantener el ritmo serán sus metas para seguir creciendo en el torneo; igualmente, la base está y el buen pie se notó.