Encuentro atractivo con clima de final que a todo futbolista ya sea profesional o amateur le gusta vivir y disfrutar dentro de los nervios y ansiedades que implica este tipo de instancias.
Bristol podía ser el verdugo y etiqueta debutar en el grito sagrado, solo los separaban cuarenta minutos de pasión y ritmo.
Finalmente con empuje constante y ráfagas de buen fútbol etiqueta roja se corono Campeón ante un plantel rojo y negro que movió bien la pelota pero le faltó ser punzante de tres cuartos para arriba.
Etiqueta roja está intacta en finales y listo para recibir el cierre del año. Levantó su primara copa en el gris mosaico y van por más historia. Felicitaciones campeón.