Una de las grandes diferencias fueron los errores rivales, desde el manejo del esférico hasta los cambios todo influyo en el resultado. Los goleros fueron grandes figuras a pesar de los goles, en dos equipo que por muchos momentos del partido solo piensan en el arco rival. Todo parejo, con los reggae boys viniendo de atrás en el marcador hasta que las piernas de los multicolores dijeron basta y se hizo necesario cambios que afectaron el orden imperante. Los rojos de la mano de Kevin y el Colo Bohn son un hueso duro de roer, aunque a este último por capricho de su joven DT lo vemos poco en cancha.