Encuentro entretenido y controlado por los gigantes del gris mosaico que que pese a su altura no pierden el equilibrio y cada partido con orden, simpleza y seguridad demuestran autoridad futbolística. Esta ves fue frente a los más jóvenes del torneo que no encontraron la variante adecuada para traspasar los duros pilares defensivos que enfrentaban,
Toco  y me voy no pudo sacar fruto de su velocidad ante la fuerza del rival, le faltó orden y variante para poder meterse en el partido.
Almafuerte es constante, conciso y penetrante para arrimar el bochín a lo más alto de la tabla y disfrutar  la persecución carioca.