Cotejo típico de planteles que debutan en el gris mosaico en una nueva temporada donde acuden con mucha energía, pasión y ganas de jugar al mejor deporte del mundo. Luego lo de siempre, la maña, la pequeña viveza de desorientar al rival o al árbitro, el toque la gambeta y el juego asociado. Un poco de todo esto se logró en cuarenta minutos de vibra futbolera donde el regreso de planteles, que alguna vez tiraron magia en el gris mosaico, el sábado lo volvieron hacer brillar. Se definió sobre el final con una diferencia muy pequeña y muy muy buscada por ambos lados.
Bristol city luego de pasar el escobillón renovó el aire jugó en gran nivel y no se le dio por las famosas y queridas extrañezas del fútbol que son las que lo cargan de pasión.
Sanda f.c con muchos regresos al gimnasio de la familia se ordenó en el complemento y sobre el final sacó una diferencia que supo contemplar hasta el pitido final. Se vieron protagonistas como Luciano “espantapájaros” Gargano que no creó mucho juego en esta ocasión pero si desorientó a los rivales en cada pelta detenida.